El campeón paralizó buena parte de la Ciudad de México.
CIUDAD DE MÉXICO, México.- Muy emocionados salieron los jugadores de la selección mexicana de futbol Sub-17 de su visita al presidente Felipe Calderón en la residencia oficial de Los Pinos, ya que todavía la alegría embarga al plantel después de conquistar la Copa Mundial de la FIFA México 2011. "Ya me la creí", dijo el arquero Richard Sánchez con respecto a ser campeón del mundo Sub-17 tras ganar el domingo la final del torneo por 2-0 a la selección de Uruguay en el estadio Azteca.
"Ya despertamos de ese sueño, ya lo cumplimos, esto sigue y vamos por más", comentó. Su siguiente sueño es continuar en el trabajo, llegar a la selección Sub-20 y también a la mayor.
Respecto a los vítores del público durante el recorrido de este lunes, mencionó que "fue algo increíble y lo agradecemos mucho. Fue una cosa maravillosa. Que esto (la coronación) sirva de ejemplo para todos los mexicanos, la Sub-15 que se viene formando, es un ejemplo de que los mexicanos podemos seguir adelante".
Por su parte, el mediocampista Julio Gómez habló poco a la salida de la residencia presidencial y le dio alegría decir que el vendaje que porta en la cabeza "es la moda" para varios mexicanos.
A su vez, el centrocampista Jorge Espericueta expresó que "estamos contentísimos de haber quedado campeones y a disfrutarlo, agradecemos al público todo el apoyo que nos dio en todo el torneo y el trofeo es especialmente para todo México".
El capitán Antonio Briseño expresó que "no hay palabras para describir lo impresionante que fue estar con el presidente, estar junto a él es algo que no lo puede superar nadie".
Muy emocionado comentó que lleva "dos días impresionantes, de ensueño, y se están viviendo gracias a todo el grupo. Estoy muy contento del gol (el primero en la final), fue un trabajo de equipo, sólo me toco meterlo".
Dijo estar impresionado por el apoyo del público durante el encuentro de ayer y el recorrido de hoy. "Lo de la gente es muy impresionante, repleto el Estadio Azteca y en el Ángel de la Independencia las personas fueron maravillosas, digno de aplaudir", subrayó.
Fiesta en las calles
Entre gritos de ¡México, México! y con el trofeo en las manos, subieron los integrantes de la Selección Mexicana Sub-17 al Turibús, para iniciar el recorrido del hotel de concentración al Ángel de la Independencia y celebrar con la afición sobre las calles y la que se reuna en el Altar a la Patria, el título de la Copa del Mundo Sub-17.
Vestidos con la playera verde empezaron a recebir los niños héroes, los vítores de los aficionados que acudieron a la entrada del hotel de concentración, para manifestar este agradecimiento por la segunda coronación, en esta categoría.
Francisco Guzmán luce un bello sombrero de charro, mientras que Julio Gómez exhibe el vendaje en su cabeza, que se ha vuelto característico entre los aficionados que lo adoptaron como un símbolo, en tanto Casillas ya estampó sus primeros autografos sobre algunas playeras.
El secretario general de la Federación Mexicana de Futbol, Decio de María, se dio cita en el hotel y será el encargado de acompañar a los jugadores campeones del mundo en su bien merecido recorrido.
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