LAS JAPONESAS LOGRAN SU COMETIDO AL VENCER A LAS NORTE AMERICANAS


Japón tumbó a una seleccion de Estados Unidos que llegaba como favorita para ganar la copa.
Cuando el mundo soñaba con una repetición del mundial de 1999 la selección de Japón con el corazón de un país necesitado del triunfo logro la hazaña en penales.
Abby Wambach volvió aparecer cuando la pelota no entraba para anotar el 2-1 de Estados Unidos. El gol que le daba el Tri-campeonato, la gloria y la estadística de mejor goleadora.
Cuando empezaba encontrar ritmo Japón, apareció Alex Morgan que con un golazo abrió el marcador después de 69 minutos. Sin duda una gran jugadora en el partido anotando el primero y dando la asistencia del segundo. Una final en la cual dos países con hambre de triunfo lucharon hasta la muerte.
Estados Unidos tratando de reconquistar el trono mientras que la selección nipona con el corazón en la mano, luchaba por la patria. Al estilo asiático con velocidad, fue un dolor de cabeza en los contra ataques.
Estados Unidos salio a establecer su dominio tratando de imponer su estilo de posesión. Japón lucho y nunca se dio por vencida y a diez minutos del final empató una final que tenia tintes de rojos, azul y blanco.
En un deporte de gladiadores las mujeres del fútbol se equiparon para una lucha que no se ha visto en una final en 12 años. Al “two por two” como dos gigantes estadounidenses y niponas se dieron duro por 120 minutos.
Gloria como premio
Con la gloria como premio, solo podía haber una campeona. Estados Unidos y Japón dieron el espectáculo del año. En la sombra de una Copa America que ha tenido sorpresas, la mujeres no decepcionaron.
Sin duda el claro dominador del partido fue Estado Unidos que nunca dejo de atacar, siempre jugo para adelante. Tuvo las más claras en el encuentro y reventó algunas en el travesaño.
Las niponas bien ordenadas y con estilo defensivo eficiente supo jugar la final. Cuando atacaban lo hacían con la habilidosa Shinobu Ohno que se convertio en la pesadilla estadounidense. Con Aya Miyama y Homare Sawa como socias las japonesas lograron lo que no era esperado. Con un estilo igual que Marta, Ohno lideró el ataque nipón con eficiencia.
Reviven
Cuando todo parecía que terminaría a favor de Estados Unidos el corazón nipón latió como nunca. A menos de cinco minutos de tiempo extra llegaron los frutos de la perseverancia japonesa. El empate que todo Japón grito con el alma, era el 2-2 que indicaba que esta final todavía tenía mucho fútbol por delante.
Al final los penales son una lotería, la cual Japón logro ganar en un Domingo que pasara a ser parte de la historia del fútbol.
Las lagrimas no hicieron falta, todo Japón celebra el campeonato que le da un poco de felicidad a un país que estaba necesitado de un poco de alegría. Felicitaciones a Japón que demostró que la perseverancia puede llegar lejos. Al final volvió a ganar el fútbol que nos hizo gritar, soñar y vivir un deporte que nos une a todos.

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